05 marzo 2014

¡Sonido graba!

Lo diré sin rodeos: adoro a los sonidistas. En general y mucho. Son de las personas más agradables del set, casi siempre están listos cuando se les requiere y pocas veces se les tiene en cuenta todo lo que se debiera. Y muchas, muchas veces, esa falta de atención es culpa (entre otros) del ayudante de dirección.

A mí me ha costado mis añitos entender cómo y cuánto afecta directamente mi curro sobre el suyo (y seguro que todavía se me escapan cosas de vez en cuando), así que hoy os voy a contar cómo procuro relacionarme yo con ellos y que así todos seamos más felices.

Proyecto (ya adorable) de sonidista
Mi relación con sonido empieza en los desgloses de guión. ¿Os acordáis del cuadradito ese marrón de abajo a la derecha? Ahí teóricamente y según lo que se enseña en las clases de producción, sólo hay que poner lo relativo a sonido directo (diálogo), o efectos (disparos), playbacks y demás. Pues como a mí la teoría me da un poco igual, aplico eso  de una forma más extensa, una vez cerradas las localizaciones. Por ejemplo, si esa secuencia se va a rodar en la casa de mi abuelo, añado un ‘ojo, recordad que el suelo cruje’, y pongo en notas a producción (que NO en arte) un ‘alfombra o moqueta’. Y pongo recordad porque el sonidista ya lo sabe, de cuando vino a localizar.

Para mi es fundamental que el jefe de sonido (y su microfonista si le cuadra la agenda) vengan al momento de scouting, porque aunque yo procuro estar pendiente de cosas como que una ventana cierre mal, o que pase una carretera gorda por al lado… la realidad es que no soy experta en sonido. Si ellos vienen podrán hacer mucho mejor y más rápidamente su trabajo, ya que preverán los imprevistos (valga la incoherencia) con más agilidad. Y sobre todo: me los comentarán y yo haré lo posible, coordinándome con producción, para facilitarles la vida un poquito.

Yo hace unos años, en mi primera
y última experiencia en sonido.
Después, en la orden de rodaje, incluyo siempre la obviedad de los móviles en modo avión y sobre todo, compruebo que aparezcan las anotaciones a sonido que ya había pasado al desglose (actualizadas si he podido debatirlas con ellos). Si por ejemplo rodamos en una localización natural con los techos muy bajos, y nuestro adorable director sólo quiere planos muy abiertos, los pobres sonidistas tendrán que llevar un cargamento extra de micros inalámbricos (y vestuario y actores tendrán que ser gente maja).

Y como sabéis que mientras preparo la orden de rodaje me hago también mi papelito confidencial para mi, a menudo apunto ahí también los wild tracks que preveo que vamos a tener que hacer. Realmente no haría falta ponerlo porque en hacer un wild track no se tarda nada, pero a menudo lo incluyo para no despistarlo de mi mente. Y así tal cual, ha llegado el momento de demostraros que también sé ponerme seria. Os cuento:

Cuando el equipo de dirección pide silencio, se refiere a silencio. Absoluto. No es un ‘oye chicos, hablad bajito…’. Es un CALLAROS. Es un no andes. No muevas material. No hagas ruido más allá del inevitable por tu respiración. Es curioso ver como a nadie del equipo se le ocurre plantarse delante de la cámara en toma, pero a muchos les parece bien chuchichear y hacer risitas por detrás. Y el ‘pspspsps’ de los susurros es dificilísimo de eliminar después. En serio chicos, lo que está pasando en el combo lo vemos todos, pero el sonido que se está registrando sólo lo escucha quien lleva cascos. Y no te oye pensar, pero casi.

Mantener el silencio en set es responsabilidad directa del ayudante de dirección, y lo de que ‘va en serio’ es aplicable a cada toma por una cuestión lógica, pero lo es muy especialmente en el momento de grabar un wild track. Lo normal es que sólo necesiten en torno a un minuto para poder hacerlo, pero requiere del silencio de todo el equipo. Yo me he encontrado con situaciones en las que he pedido silencio para wild track y me han dicho un ‘oye, mejor nos vamos fuera y así no molestamos, ¿no?’ o incluso un ‘danos 5 minutos que recogemos esto y ya lo grabáis solos y tranquilos por fa’. NO. Lo que estamos grabando es el sonido ambiente que había en esta habitación durante la toma, y ese ambiente incluía desde el ruido de la cámara hasta la respiración de todos los que estábamos allí. Así que compañerismo, mangurrianes :)

De vez en cuando también, y por esto del trabajo en equipo, como ADs nos toca mediar entre el DOP y el equipo de sonido. Los DOPs más majos sí les tienen muy en cuenta, y se coordinan con sus eléctricos para tapar sombras de micros con banderas y demás, pero también con mucha frecuencia soy yo quién me encargo de decirle al microfonista hasta dónde puede entrar, viendo el cuadro. Igual de importante, en cuanto a que somos nexo director-equipo, es asegurarse de que el director entiende por qué sonido está haciendo lo que hace, o reclamando que se le deje hacer. Y aquí entran dos frases demasiado recurrentes en rodaje:
  •           Esta va muda.
  •           Bah, pues lo doblamos.
En mi opinión, esas dos decisiones (que son importantes y hay que evitarlas todo lo posible, por lo que van a suponer en pospro) sólo debería poder tomarlas el jefe de sonido. Y se las he oído a muchos directores y dires de foto, pero jamás he oído a un sonidista decir ‘oye, apágame ese foco, que estoy haciendo sombra por su culpa’. Es igual que lo de muchos directores, que viendo el combo sin cascos sueltan un eufórico ‘¡es buena!’, mientras veo al pobre jefe de sonido hacerse un facepalm.  Así que venga chicos, si todos sabemos que dedicándole 5 minutos a resolver algo en set se ahorran horas (y dinero) en postproducción, intentemos valorar un poco más el trabajo de todos y hagamos el que el mundo además de ser más bonito, suene mejor, ¿os parece?

Y ya de paso, haceros amigos de los sonidistas, en serio. Suelen tener mucho sentido del humor, casi nunca niegan una caña y encima te recomiendan grupos de música maravillosos que tú no sabías que existían. Y yo creo que como siga derrochando tanto amor por ellos me voy a acabar haciendo una camiseta de ‘I <3 WILD TRACKS’ para ir a rodar. Jajaja, definitivamente, voy a hacerlo.


PD.- Para los que os interese el tema y creáis que me he dejado mucha carne por echar al asador, os dejo por aquí una muy recomendable carta abierta del departamento de sonido al resto del equipo, escrita hace ya unos años por Jhon Coffey y otros grandes de las ondas. Enjoy!