01 octubre 2013

La relación director - ayudante.

Uno de los principales acometidos de un ayudante de dirección es intentar que el director esté lo más tranquilo posible: que pueda centrarse en preparar el plano y debatirlo con el dire de foto, que tenga tiempo para dirigir a los actores con calma… En definitiva, que no tenga que estar pendiente de tiempos ni de dónde está cada quién, porque cuando quiere saber algo, tú vas a estar ahí para él (o ella, entiéndase). Los ayudantes de dirección tratamos de ser un torbellino para el resto del equipo, y un valium para el director. Digo ‘tratamos de’ porque esto es cuanto menos complicado, y no siempre se consigue, pero es una de nuestras principales metas.

En cualquier caso, la relación entre director-ayudante podríamos decir que se divide en tres fases: antes de rodar, rodando y de cañas. 

La fase de antes de rodar empezaría guión literario en mano, deduciendo (de forma muy aproximada) las jornadas que harán falta, charlando sobre el posible reparto, convocando reunión de todo el equipo, empezando a ver guión técnico, localizaciones, muchos mails y llamadas, casting, ensayos, pruebas de vestuario-maquillaje-peluquería, etc.

Yo personalmente, antes de empezar a romperme la cabeza haciendo puzles para crear un planteamiento de rodaje sólido, lo normal es que me reúna a solas con el director y el guión técnico bajo el brazo. Lo que hago es ir mirando secuencia a secuencia con él, comentando cada plano y debatiendo ubicación de la cámara, posiciones de actores… y sobre todo: dejando claro qué planos son imprescindibles para él, de forma que yo pueda estructurar el rodaje asegurando que si hubiera que renunciar a algún plano, no sería ninguno de esos.

Además esa reunión es un momento que a mí me encanta, porque nos viene genial a los dos: a él por tener que explicar en alto y gesticulando lo que hay en su cabeza (y eso siempre implica auto-entenderse a otro nivel), y a mí porque hace que nuestras mentes se sincronicen y yo sepa qué está buscando él exactamente en cada momento. Y para qué negarlo, solemos echarnos unas risas y conocernos más, cosa que también ayuda mucho a la complicidad que nos hará falta después en rodaje. Éste es el punto en el que empezamos a dejar de ser compañeros de trabajo y nos vamos haciendo piña. Por cierto, que especialmente importante es ésta reunión cuando no hay un director, sino dos. Y eso ya es tan divertido que merece dedicarle una entrada aparte, con unas cuantas anécdotas de las que os había prometido. Pronto.

Pongamos ahora que ya hemos pasado por toda la fase previa – que implica un millón de cosas a las que volveremos – y nos plantamos en el primer día de rodaje. Después de dar los buenos días con energía mañanera a todo el equipo (menudos madrugones nos pegamos), desde el equipo de dirección nos aseguramos de que todos tengamos claro con qué arrancamos. Tras ello, yo suelo hacer un brindis de café con el director y me lo llevo a un rincón para repasar el plan del día mientras preparan el plano. Este momento viene a ser lo mismo que la reunión de antes, aunque más por encima y sin embargo más real.

Ese momento con el director Álvaro González, en el rodaje de ‘El Jardinero’
Octubre 2012. Foto 
© Alba Delgado.

Aquí pueden pasar dos cosas: una es que sea un ‘todo OK’ definitivo, en cuyo caso el mundo nos parecerá un lugar maravilloso, aclararemos quién da la acción y nos pondremos a ello (fue lo que pasó en esa foto); y la otra es que el director te suelte un “no, anoche casi no dormí y después de muchas vueltas me di cuenta de que necesito movimiento en estos dos planos, así que he pensado que va a ser uno travelling y el otro con la steady. Y he decidido que al final sí que quiero sangre en la camisa de él”.

Bien, pues si pasa lo segundo (que me ha pasado, literal) tenemos un problema. Va a haber que reestructurar la orden así que se agradecerá que esto suceda a primera hora de la mañana y no cuando ya habían colocado la cámara para los dos planos en cuestión y tenías a los actores en posición. Tenemos que coordinarnos con Producción porque esto cambia tiempos y logística. Y además toca explicarle al director que sintiéndolo mucho la camisa de él no puede tener sangre porque no hemos avisado a Maquillaje ni a Vestuario de ello previamente, así que no hay ni sangre ni dobles camisas.

¿Y qué hacemos entonces? Pues evaluar posibilidades. Si la sangre es efectivamente necesaria, a lo mejor podemos cambiar esa secuencia al día siguiente y durante la jornada de hoy hablar con Producción para conseguir más camisas iguales y traer sangre a Maquillaje. Pero quizá podemos razonar con el director que la sangre no es necesaria, y que podría unir el nuevo travelling con otro que tenía antes en un solo plano, de forma que el único trastoque sea que un plano fijo pasa a ser con steady (para lo que sacas tiempo habiendo fusionado los dos travellings). Siendo todo ello algo que por supuesto tenéis que hablar también con el dire de foto y el operador de cámara.


Y todo esto nos lleva al segundo acometido principal del ayudante: ser el nexo entre el director y el resto del equipo. Hablaremos de ello muy pronto, al tratar las funciones del ayudante de dirección en rodaje y cómo se relaciona internamente el equipo de dirección al completo.

¡Gracias por estar ahí!

2 comentarios:

  1. Buenas Eva, dos cosas te voy a decir:

    1.- Gracias por escribir sobre la ayudantía de dirección, he hecho algunos cortos de ayudante y es el puesto que más me motiva...no entiendo como hay gente que prefiere otro puesto en un rodaje 8)

    Y 2.- Más, más, más...

    Por cierto me ha recomendado este blog Saúl dice que ha trabajado contigo y eres una "crack"...yo ahora estoy en Huelva, pero si te hace falta un ayudante, auxiliar, te lave, te planche, me cojo un tren antes que digas tarta de arándanos.

    Saludos y aquí estaré leyendo.

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  2. ¡Muchísimas gracias Alonso!

    Me alegra que compartamos vocación y que mi blog pueda serte útil, para eso estamos. Como dije en la primera entrada, si quieres que hable de algo en concreto, coméntame y vamos a por ello cuanto antes.

    Estoy trabajando con Saúl ahora mismo en un corto del que ya hablaré por aquí porque creo que voy a aprender mucho con él. Me alegra también que te lo haya recomendado, yo preguntaré por ti a Saúl para, como dices, tenerte en mente para lo que pueda ir surgiendo.

    Un abrazo fuerte y gracias por el primer comentario de la historia de éste blog... no sabes la ilusión que me han hecho tus palabras. ¡Gracias por estar ahí!

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